ESCULTURA ORIENTAL

Hoy hemos estado en Mijas pueblo, haciendo visitas comerciales, como todos los viernes, y ha sido curioso, porque en uno de los comercios nos han preguntado si restauramos esculturas y si cuando unimos varias partes rotas, las marcas se notan o si se pueden disimular. Esto me ha recordado a una restauración que hicimos hace un año, cuando iniciamos el taller. Un trabajo que aún no habiamos publicado.

Se trata de una escultura oriental femenina, de escayola, que tiene un importante valor sentimental para su propietaria, Conchi, porque fue un regalo de bodas hace ya casi 45 años. Hoy vamos a contaros los pasos que seguimos para su restauración.

La figura tenía un estado de conservación precario, porque muchas zonas, sobre todo las más salientes, se habian roto y habían perdido su volumen, como la zona de la cara, la nariz y la boca o la zona del cesto, como las flores. En otras zonas  había perdida de color, viéndose la escoyola. También había una perdida general del brillo de la pieza, debido al paso del tiempo, a la suciedad, etc.

Sin embargo, el proceso de restauración fue sencillo:

1. Empezamos con una limpieza mecánica en seco y puntualmente en húmedo.

2. Después enmasillamos las zonas con falta de volumen.

3. El siguiente paso fue estucar y desestucar estas zonas y las zonas con faltas de color, para aplicar posteriormente el nuevo color.

4. La reintegración cromática la hicimos con pigmentos acuosos y totalmente reversibles.

5. Y finalmente, una vez seco el color, dimos una capa de protección a toda la figura a modo de barniz, con una disolución acrílica.