Hoy vamos a seguir con el proceso de restauración del vidrio romano que forma parte del ajuar romano decubierto en Villalba de los Barros. Si mal no recuerdo os contamos el proceso de documentación y limpieza (entrada anterior).

El vidrio antes de la restauración

El siguiente paso fue consolidar todos los fragmentos de vidrio, por dos motivos, devolverle parte de su transparencia original y evitar que se siga escamando en aquellas zonas donde ha empezado el porceso de alteración. En el vidrio, a diferencia de otros materiales, el consolidante no penetra porque no es poroso, por lo que el producto crea una película transparente que lo protege de los agentes externos.

Consolidación y protección previa de los fragmentos.

El resto del trabajo fue lo que nos hizo sudar un poco, el montaje del objeto una vez limpio y consolidado. Esto nos llevo más tiempo porque la pieza estaba muy fragmentada. A esto sumamos que la zona que soporta todo el peso es la base y el cuerpo, que como suele ocurrir, los fragmentos son muy finitos y pequeños, sin embargo las piezas del cuello, el asa y el borde tenian mayor grosor, con lo que la zona que más pesaba era la superior y la base era algo inestable.

Montaje del borde con cintas de papel.

Manos a la obra decidimos montar todo el objeto primero, ayudándonos con cinta de papel y puentes que fuimos creando de resina epoxi, para darle más estabilidad. Una vez montada la pieza le inyectaríamos el adhesivo.

Montaje del cuerpo con cintas de papel

Lo bueno del vidrio es que las uniones de las piezas son muy claras porque son cortes limpios, el problema que presenta es que algunas piezas al tener un grosor muy fino puede da lugar a errores en la inclinación de los fragmentos y que posteriormente no encaje bien toda la pieza, por eso se decide montar la pieza  antes de pegar.

Montaje en dos partes con cinta de papel y puentes de resina epoxídica.

Como podéis imaginaros el proceso de montaje fue muy lento pero los resultados finales son bastante satisfactorios.

Inyección del adhesivo epoxi, especial para vidrio.

Por supuesto antes de montar y pegar portegemos todos los fragmentos y después de inyectar el adhesivo, ya seco, eliminamos esa protección y con ello todos los restos de suciedad que nos deja el adhesivo.

Vidrio romano después de la restauración