Por fin llegó el otoño. Con él, los días se hacen más cortos y apetece sentarse un ratito en el ordenador a escribir sobre nuestros trabajos. En estos últimos meses hemos estado hasta arriba de trabajo, además muy variados. Me gustaría hablar de cada uno de ellos en distintas entradas, porque todos merecen una especial atención. Hoy vamos a tratar una limpieza que hicimos en el mes de mayo de una fabulosa cama de forja y latón cromado en dorado. Probablemente este tratamiento os sea útil para realizar una limpieza doméstica.
El trabajo se realizó a domicilio, el traslado de la cama era inviable y la limpieza duró cuatro días, a pesar de que nuestra previsión era para dos días; el proceso fue más lento de lo esperado porque el latón tenía una patina de oxido muy cohesionada.
Es una cama esplendida, de 1,35 m, con dosel y cabecero tapizado, del siglo XIX, lacada en blanco con decoraciones en latón cromado. Para su dueña era muy importante su conservación pues su hijo dormía con ellos los primeros años de su infancia.
Los daños los encontramos en el acabado: el acabado final del latón es un cromado dorado, que ha perdido el brillo mostrando opacidad, y una pátina de color oscuro que se debe a la oxidación del dorado en contacto con los gases y las partículas solidas que encontramos en el ambiente.
Este proceso de oxidación se acelera con los cambios de Humedad relativa y Temperatura, favoreciendo la aparición de esta pátina oscura que no daña a la pieza, la protege del medio ambiente y no deja de ser una pátina de envejecimiento. Sin embargo estéticamente afea a la obra porque oculta el brillo del cromado.
El proceso de trabajo fue el siguiente:
1º Se realizaron pruebas de limpieza con distintos medios mecánicos y con distintos disolventes, ácidos, bases y compuestos salinos en disolución. El resultado eran procesos de limpieza muy lentos y que no llegaban a sacar el lustre original del cromado. Como último recurso hemos recurrido a la realización de pruebas con distintos productos comerciales.
2º Elegimos un producto comercial (Tarni-shield especial para latón) en disolución al 5%, aplicado a pincel y dejándolo actuar durante unos minutos para reblandecer la pátina.
3º Retirada del producto y limpieza con lana de acero tamaño 000.
4º Neutralizamos con alcohol etílico 99º y trapos para inhibir los restos químicos que hayan podido quedar del producto utilizado en la limpieza. Secado durante 24h.
5º Protección final con Incral-44, disolución química que incluye una resina acrílica en disolución junto a un inhibidor utilizado en la corrosión de las aleaciones de cobre.
